martes, 31 de enero de 2012

Macri VETÓ SUBSIDIO a Teatro x la Identidad







La actriz Susana Cart y el actor Daniel Fanego, pertenecientes al colectivo cultural Teatro x la identidad expresaron su fuerte rechazo al nuevo veto aplicado por Mauricio Macri a una ley aprobada por la Legislatura.

En este caso, la norma había sido votada en el año 2009, y otorgaba a ese espacio de teatro y memoria un subsidio de 72 mil pesos anuales.

El movimiento Teatro x la identidad trabaja desde hace 12 años como, y según su propia definición, "brazo artístico de Abuelas de Plaza de Mayo". Se trata, tal como puede leerse en su página web oficial, de "un movimiento cuyo objetivo es hacer nuestra la búsqueda de nuestras queridas Abuelas, quienes desde hace más de tres décadas siguen el rastro de cuatrocientos jóvenes que aun tienen su identidad cambiada".

Sobre el veto de Macri, Cart dijo que el subsidio les servía para "solventar el alquiler de un departamento de dos ambientes y contratar una secretaria.Tres años más tarde la legisladora Gabriela Alegre presentó una modificación que elevaba el subsidio a 179 mil pesos anuales."

Y agregó: "Este aumento no sólo se justifica por los aumentos normales del alquiler, expensas, honorarios profesionales y administrativos" y por el agregado a su trabajo de "nuevas actividades como seminarios y talleres de dramaturgia, narración oral y actoral."

En tanto, el actor Daniel Fanego desde Madrid, indicó: "Macri dice que lo hace para equilibrar la balanza, porque existe una universalidad de actores del quehacer cultural. Frase difícil de entender, viniendo de un Jefe de Gobierno que dejó la Cultura en manos de un empresario hotelero".

Y aporta: "Con su veto Macri, pone trabas al funcionamiento del Ciclo, con su decisión política; que quisiera imaginar ingenua, elige colaborar con aquellos que buscaron trabar la lucha de las Abuelas. Apropiadores, represores, torturadores".

Susana Cart dijo que "este subsidio sólo cubre los gastos de infraestructura", a los que se les suman gastos de producción que ellos mismos solventaban.

"Después de haber sido aprobado este aumento por unanimidad en la Legislatura, nos llegó la noticia, todavía no publicada, de que el Jefe de Gobierno vetó esta Ley con los siguientes argumentos:´el subsidio anual actualmente vigente resulta suficiente y razonable´ e ´implicaría comprometer a futuras administraciones, afectando sus ejercicios presupuestarios´. Estamos hablando de $100.000 anuales. (menos del 0,004% del presupuesto total del gobierno Porteño".

Fanego advirtió sobre Teatro x la identidad: "Allí intentamos crear conciencia y generar un puente entre mujeres y hombres del teatro y el público que año a año colma las salas, para llegar a los más de 400 jóvenes que aún permanecen apropiados".







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Un veto contra la identidad


lunes, 30 de enero de 2012

CARNAVAL EN TODO EL PAÍS





El gobierno nacional organiza una megafiesta al mejor estilo del bicentenario. Con invitados de toda Sudamérica, la 9 de Julio se vestirá de Carnaval. Se realizará durante el fin de semana que va del 25 al 27 de febrero entre las calles Sarmiento y México. Participarán murgas, comparsas y agrupaciones de músicos y bailarines locales junto a otros de Brasil, Colombia, Uruguay y Bolivia...


La alegría no es sólo brasilera”, diría Charly García. “Nada grande se puede hacer con la tristeza”, se sumaría Arturo Jauretche. Nada mejor que estas dos frases para entender uno de los últimos descubrimientos de la política cultural del kirchnerismo: el Carnaval. La fiesta profana del frenesí y el baile, con el cuerpo reinando en la calle y el barrio de fiesta, se ha convertido en un momento clave para el calendario oficial.

Desde septiembre de 2010, cuando la presidenta impulsó la recuperación de los feriados de lunes y martes previos a la Pascua, el Carnaval ocupa un espacio importante en la agenda de la Casa Rosada. Este febrero será la mejor prueba. Al igual que el año pasado, la Unidad Bicentenario de la Presidencia, la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Cultura organizarán “los Carnavales Federales de la Alegría” en 19 provincias del país.

Las actividades se realizarán el lunes 20 y martes 21 de febrero, en el primer fin de semana largo de 2012. El objetivo de mínima es repetir el éxito turístico y económico de los eventos que se realizaron en 2011, cuando según cifras oficiales más de 2,5 millones de personas se movilizaron entre distintos puntos de la Argentina. Eso generó una ocupación del 88% en todas las plazas hoteleras del país. Sin embargo, este año los festejos previstos en el ciclo de Carnavales Federales de la Alegría vendrán con una sorpresa que el gobierno está preparando con el mayor de los secretos.

En el fin de semana del sábado 25, domingo 26 y lunes 27 de febrero, y aprovechando que el lunes será feriado nacional en conmemoración de los 200 años de la creación y primera jura de la bandera, la Avenida 9 de Julio volverá a vestirse de fiesta.

A metros del Obelisco, en el trayecto que va desde la calle Sarmiento hasta la calle México, la 9 de Julio se convertirá en el escenario de un multitudinario desfile de murgas, comparsas y agrupaciones de músicos y bailarines de buena parte de Sudamérica. Al clásico desfile de las murgas porteñas, con sus tradicionales levitas de raso y sus bombos con platillo, se sumarán escolas de samba de Río de Janeiro; blocos (NdR: batucadas que desfilan al estilo yoruba de África Occidental) del Carnaval de Bahía; murgas uruguayas con su estilo coral proveniente del Carnaval andaluz de Cádiz; comparsas con máscaras y diabladas bolivianas de Oruro; carrozas del Carnaval de Negros y Blancos de la costa colombiana.

La irrupción en el centro de la Ciudad de Buenos Aires de delegaciones artísticas de la región –conformando un desfile con las tradiciones culturales de los pueblos de Sudamérica– supondrá también un mensaje político. Será otra confirmación de la integración regional a la que viene apostando el kirchnerismo. “Será una manifestación cultural de los principales ejes de nuestra política exterior”, adelantó a este diario un funcionario que está trabajando en la organización. Al igual que en 2011, en la preparación de los detalles están trabajando en forma conjunta el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el director ejecutivo de la Unidad Bicentenario, Javier Grosman; el ministro de Turismo, Enrique Meyer, y el secretario de Cultura, Jorge Coscia.

Más allá de los invitados del resto de Sudamérica, que este año protagonizarán la gran sorpresa, los festejos que prepara la Casa Rosada volverán a tener una visible impronta “federal”. Como dice el nombre con el que se bautizaron a las actividades, los corsos del primer feriado largo se celebrarán en todas las provincias argentinas. Se privilegiará a los carnavales de mayor tradición popular en cada una de las regiones del país: Lincoln, en la provincia de Buenos Aires; Corrientes y Gualeguaychú, en el Litoral; Tilcara, en Jujuy, son ejemplos emblemáticos. Y en la Ciudad de Buenos Aires habrá un fuerte espaldarazo para las murgas porteñas que vienen intentando recuperar la masividad y dar un salto en lo artístico. Como en los mejores años, como en los días más felices.



domingo, 15 de enero de 2012

PIRATAS Y TIBURONES








La exitosa escritora valenciana Lucía Etxebarría (Beatriz y los cuerpos celestes, Un milagro en equilibrio, Premio Planeta 2004) anunció su retirada indefinida del mundo literario como forma de protesta contra la piratería. Una parte del mundo editorial salió a apoyarla, pero Hernán Casciari, autor de la “blogonovela” Más respeto que soy tu madre (adaptada para el teatro por Antonio Gasalla) y editor de esa exitosa rareza que es la revista Orsai (sin publicidad y con venta anticipada) dio a conocer esta carta en la que dice a Lucía que no es para tanto y que los malos están en todos lados...



El contador de suscripciones anuales a la nueva revista Orsai acaba de llegar a mil. En nueve días, y sin noticias sobre los contenidos o la cantidad de páginas, mil lectores ya compraron las seis revistas del año próximo. Y eso que todos saben que habrá una versión en pdf, gratuita, el mismo día que cada revista llegue a sus casas. Repito: acabamos de vender seis mil revistas. Seiscientas sesenta y cinco por día. Veintiocho por hora.

Al mismo tiempo, una escritora española acaba de informar que dejará de publicar. “Dado que se han descargado más copias ilegales de mi novela que copias han sido compradas, anuncio que no voy a volver a publicar libros”, dijo ayer Lucía Etxebarría. La prensa tradicional se hizo eco de sus palabras y la industria editorial la arropó: “Pobrecita, miren lo que Internet les está haciendo a los autores”.

A nosotros nos ocurre lo mismo. Durante 2011 editamos cuatro revistas Orsai. Vendimos una media de siete mil ejemplares de cada una, y con ese dinero les pagamos (extremadamente bien) a todos los autores. Los pdf gratuitos de esas cuatro ediciones alcanzaron las seiscientas mil descargas o visualizaciones en Internet.

Vendimos siete mil, se descargaron seiscientas mil.

Si los casos de Lucía Etxebarría y de Orsai son idénticos, y ocurren en el mismo mercado cultural, ¿por qué a nosotros nos causan alegría esos números y a ella le provocan desazón?

La respuesta, quizá, es que se trata del mismo mercado pero no del mismo mundo.

Existe, cada vez más, un mundo flamante en el que el número de descargas virtuales y el número de ventas físicas se suma; sus autores dicen: “qué bueno, cuánta gente me lee”. Pero todavía pervive un mundo viejo en el que ambas cifras se restan; sus autores dicen: “qué espanto, cuánta gente no me compra”.

El viejo mundo se basa en control, contrato, exclusividad, confidencialidad, traba, representación y dividendo. Todo lo que ocurra por fuera de sus estándares, es cultura ilegal.

El mundo nuevo se basa en confianza, generosidad, libertad de acción, creatividad, pasión y entrega. Todo lo que ocurra por fuera y por dentro de sus parámetros es bueno, en tanto la gente disfrute con la cultura, pagando o sin pagar.

Dicho de otro modo: no es responsabilidad de los lectores que no pagan que Lucía sea pobre, sino del modo en que sus editores reparten las ganancias de los lectores que sí pagan. Mundo viejo, mundo nuevo. Hace un par de semanas viví un caso muy clarito de lo que ocurre cuando estos dos mundos se cruzan. Se lo voy a contar a Lucía, y a ustedes, porque es divertido:

me llama por teléfono una editora de Alfaguara (Grupo Santillana, Madrid); me dice que están preparando una Antología de la Crónica Latinoamericana Actual. Y que quieren un cuento mío que aparece en mi último libro, “un cuento que se llama tal y tal, que nos gusta mucho”.

Le digo que por supuesto, que agarre el cuento que quiera. Me dice que me enviará un mail para solicitar la autorización formal. Le digo que bueno.

A la semana me llega el mail, con un archivo adjunto:

“Estimado Hernán, te explico lo que te adelanté por teléfono: Alfaguara editará próximamente una antología de bla bla bla cuya selección y prólogo está a cargo de Fulanito de Tal. El ha querido incluir tu cuento Equis. Si estás de acuerdo con el contrato que te adjunto, envíame dos copias en papel con todas las páginas firmadas a la siguiente dirección” (y pone la dirección de Prisa Ediciones, Alfaguara).

Abro el archivo adjunto, leo el contrato. Me fascina la lectura de contratos del mundo viejo. No se molestan en lo más mínimo en disfrazar sus corbatas.

Al cuento que me piden lo llaman “La aportación”. En la cláusula 4 dice que “el editor podrá efectuar cuantas ediciones estime convenientes hasta un máximo de cien mil (100.000)”. En la cláusula 5, ponen: “Como remuneración por la cesión de derechos de ‘La aportación’, el editor abonará al autor cien euros (¿100?) brutos, sobre la que se girarán los impuestos y se practicarán las retenciones que correspondan”.

Pensé en los otros autores que componen la antología, los que seguramente sí firman contratos así. Cien euros menos impuestos y retenciones son sesenta y tres euros, y a eso hay que quitarle el quince por ciento que se lleva el agente o representante (todos tienen uno), o sea que al autor le quedan cincuenta y tres euros limpios. No importa que la editorial venda dos mil libros o cien mil libros. El autor siempre se llevará cincuenta y tres euros. ¿Firmará Lucía Etxebarría contratos así?

Esa misma tarde le respondí el mail a la editora de Alfaguara:

“Hola Laura, el cuento que querés aparece en mi último libro, que se distribuye bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported, que es la más generosa. Es decir, podés compartir, copiar, distribuir, ejecutar, hacer obras derivadas e incluso usos comerciales de cualquiera de los cuentos, siempre que digas quién es el autor. Te regalo el texto para que hagas con él lo que quieras, y que sirva este mail como comprobante. Pero no puedo firmar esa porquería legal espantosa. Un beso.”

La respuesta llegó unos días después; ya no era ella la que me hablaba, sino otra persona:

“Hernán: entendemos esto, pero el departamento legal necesita que firmes el contrato para que no tengamos problemas en el futuro. ¡Saludos!”

Y ya no respondí más nada. ¿Para qué seguir la cadena de mails?

La anécdota es esa, no es gran cosa. Pero quiero decir, al narrarla, que no hay que luchar contra el mundo viejo, ni siquiera hay que debatir con él. Hay que dejarlo morir en paz, sin molestarlo. No tenemos que ver al mundo viejo como aquel padre castrador que fue en sus buenos tiempos, sino como un abuelito con Alzheimer.

–¿Me das eso? –dice el abuelito.

–Sí, abuelo, tomá.

–No, así no. Firmame este papel donde decís que me das eso y yo a cambio te escupo.

–No hace falta, abuelo, te lo doy. Es gratis.

–¡Necesito que me firmes este papel, no lo puedo aceptar gratis!

–¿Pero por qué, abuelo?

–Porque si no te cago de alguna manera, no soy feliz.

–Bueno, abuelo, otro día hablamos... Te quiero mucho.

Y de verdad lo queremos mucho al abuelo. Hace veinte, treinta años, ese hombre que ahora está gagá, nos enseñó a leer, puso libros hermosos en nuestras manos.

No hay que debatir con él, porque gastaríamos energía en el lugar incorrecto. Hay que usar esa energía para hacer libros y revistas de otra manera; hay que volver a apasionarse con leer y escribir; hay que defender a muerte la cultura para que no esté en manos de abuelos gagá. Pero no hay que perder el tiempo luchando contra el abuelo. Tenemos que hablar únicamente con nuestros lectores.

Lucía: tenés un montón de lectores. Sos una escritora con suerte. El demonio no son tus lectores; ni los que compran tus novelas ni los que se descargan tus historias de la red.

No hay demonios, en realidad. Lo que hay son dos mundos. Dos maneras diferentes de hacer las cosas.

Está en vos, en nosotros, en cada autor, seguir firmando contratos absurdos con viejos dementes, o empezar a escribir una historia nueva y que la pueda leer todo el mundo.



martes, 3 de enero de 2012

CINE POPULAR: BARRIO EJÉRCITO DE LOS ANDES






Un documental sobre el impacto de los medios masivos en la sociedad y como logran la estigmatización de los barrios mas marginados.

El barrio Ejercito de los Andes fue nombrado durante los 90 como "Fuerte Apache" por todos los medios generando miedo y discriminación hacia el barrio.

Este documental también es otra mirada, es un relato contado por los vecinos, cooperativistas, estudiantes y militantes del barrio.

El Barrio Ejército de los Andes, esta ubicado en Ciudadela, Provincia de Buenos Aires, Argentina. A fines de los años ochenta, en pleno auge del neoliberalismo, el periodista José de Zer, de Canal 9, lo denomino “FUERTE APACHE”, y desde ese día, el barrio quedo estigmatizado. A través del relato de los vecinos vamos a ver como ese nombre mediático afectó y afecta en la vida cotidiana de las personas. Este es un humilde aporte paraa revertir el objetivo cultural y mediático del neoliberalismo de excluir más al humilde, quitarle la voz y de hacer creer que en todas las villas miserias solo viven ladrones y narcotraficantes.

Realizado por: Movimiento Evita 3 de Febrero

Contacto:
Lautaro Di Maio (lautarogula84@gmail.com) 15-2165-9850




BARRIO EJERCITO DE LOS ANDES, MAL LLAMADO... por lautaro84



cholulos