La crisis económica provoca la quiebra de multitud de empresas. En ALURMAR, una fabrica metalúrgica, los trabajadores se resisten a perder su único medio de vida. Juan es uno de esos empleados que hace meses no cobra su salario. Su mujer embarazada y sus deudas le hacen ver un futuro muy negro. Poco a poco, tomando el control de su desesperación, Juan y sus compañeros comienzan a organizarse como una cooperativa para mantener en funcionamiento la compañía abandonada por sus dueños. Así toman el pesado camino de construir una empresa sin empresarios.
Ricardo Díaz Iacoponi y su película sobre las fábricas recuperadas
El Jurado Joven de los Encuentros de Cine Sudamericano de Marsella 2012, otorgó el Premio al Mejor Largometraje, a la fábula social Industria Argentina, La fábrica es para los que trabajan, de Ricardo Díaz Iacoponi, por la poesía y la delicadeza con las cuales trata el contexto social de la crisis argentina del 2001. Como todos los años, en los Encuentros de Cine Sudamericano de Marsella, participaron largometrajes de toda sudamérica, en idioma original y con subtítulos en francés, aportando a la difusión del cine sudamericano en la región.
El film aborda la temática de las fábricas recuperadas rescatando desde una mirada sensible la lucha de un conjunto de trabajadores que buscan recuperar su dignidad. En ALURMAR, una fabrica metalúrgica, los trabajadores se resisten a perder su único medio de vida. Juan es uno de esos empleados que hace meses no cobra su salario. Su mujer embarazada y sus deudas le hacen ver un futuro muy negro. Poco a poco, tomando el control de su desesperación, Juan y sus compañeros comienzan a organizarse como una cooperativa para mantener en funcionamiento la compañía abandonada por sus dueños. Así toman el pesado camino de construir una empresa sin empresarios.