domingo, 21 de septiembre de 2014

CECILIA CENCI










Compañeros y Amigos,

Con todo el dolor del alma les informamos que Cecilia Cenci ha fallecido a la madrugada y que será velada en Córdoba 5084 a partir de las 16 hs. Cocheria Zucotti. Mañana sus restos serán trasladados a las 14 hs al Panteón de la Asociación Argentina de Actores.

Con Cecilia hemos compartido el equipo de dirección de la obra social, siendo ella Presidenta durante tres periodos consecutivos, desde diciembre de 2006 hasta marzo de 2014 cuando solicitó licencia por enfermedad. Durante todos estos años soñamos con una obra social cada vez más solidaria, más fuerte y que pudiera contener a todos los actores. Uno de esos grandes sueños fue comprar una nueva sede, copiamos la foto de ella feliz escriturando el edificio de Ayacucho 537.






Ceci, ya extrañábamos tu presencia cotidiana, tu energía, tu alegría y tu compromiso solidario, ahora entre todos seguiremos luchando por los ideales compartidos con todo el dolor de tu ausencia. Te queremos. Hasta siempre.

Directorio O.S.A.


Miguel Paludi
Sec. Actas y Prensa
Gladys Romero Marcial
Sec. Acción Social
Adriana Milesi
Tesorera
Miguel Padilla
Vicepresidente
Mario Carpi
Presidente












domingo, 14 de septiembre de 2014

TEATRO X LA IDENTIDAD 2014





Desde el 17 al 28 de septiembre, el Teatro General San Martín presentará el Festival Teatro x La Identidad 2014. 

La entrada será libre y gratuita. 


Teatroxlaidentidad es un movimiento teatral de actores, dramaturgos, directores, coreógrafos, técnicos y productores que se inscribe dentro del marco de teatro político y es uno de los brazos artísticos de Abuelas de Plaza de Mayo; movimiento cuyo objetivo es hacer propia la búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo.

El teatro es la herramienta que utiliza Teatroxlaidentidad para cumplir con una función que considera esencial: actuar para no olvidar, actuar para encontrar la verdad. Hay todavía alrededor de cuatrocientos jóvenes con sus identidades cambiadas y su moto es el de "actuar hasta encontrar al último de los nietos".
















viernes, 12 de septiembre de 2014

DILEMA LEGISLATIVO: ¿LO VOTO O NO LO VOTO?






El PRO distinguió a Marcelo Tinelli como personalidad destacada de la Cultura. ¿Qué cultura?




El conductor de Bailando por un sueño fue homenajeado este mediodía por la Legislatura porteña a raíz de un proyecto del macrista Oscar Moscariello.




La declaración recibió 29 votos positivos, 4 negativos de los diputados Gustavo Vera (BC) quien argumentó que Tinelli es objeto de denuncias dentro del país y del exterior entre otros motivos por cosificar a la mujer; el aliado K Pablo Ferreyra, Paula Oliveto (CC) y María Rachid (FpV).


En tanto que el proyecto tuvo las abstenciones de los legisladores Jorge Aragón, Gabriel Fuks, Lorena Pokoik, Gabriela Alegre (FpV) y José Campagnoli (Nuevo Encuentro).

¿Qué significa abstenerse: Tinelli es cultura, más o menos cultura, poca cultura, un cacho de cultura?





Leemos en La Politica Online que el PRO se viene acercando al entorno de Tinelli a través del presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, el club del que el conductor de Showmatch es vicepresidente. El PRO quiere tentar a Lammens para sumarlo en la Ciudad.




Días atrás Lammens estuvo en Bolívar 1 junto a Mauricio Macri, Rogelio Frigerio y Rodríguez Larreta, y dijo públicamente que "su objetivo es seguir trabajando con el gobierno de la Ciudad y con el Banco Ciudad, tanto en lo deportivos, lo comercial como en lo social".





No se habló de candidaturas todavía, pero Frigerio, que sponsorea a San Lorenzo a través del Banco Ciudad, está llevando las conversaciones y negociaciones. Lammens mantiene buena relación con Mauricio y muy buena con Rodríguez Larreta.
















jueves, 11 de septiembre de 2014

SALVAJE CRÍTICA A «RELATOS SALVAJES»





Relatos Salvajes: una película miserable
Por Gustavo Gros

"Para Szifrón es la misma mierda un padre ricachón encubridor de un hijo cheto asesino que un jardinero pobretón y especulador que acepta el encubrimiento siempre y cuando se le pague una suma de dinero requerida".


Atención: Se revelan detalles importantes del argumento.



Cuando Damián Szifrón, hace un par de semanas, le develaba las estructuras, crueldades y derivados obvios del obvio sistema capitalista a Mirtha Legrand en su pomposa mesa con un tono soberbio de chico rico bien comido y educado, despertaba en algunos televidentes que lo observaban (al menos en quien escribe estas consideraciones) una cierta sonrisa irónica, pues justamente Szifrón, un tipo que hace producciones audiovisuales totalmente comerciales y que facturan millones, no se podía estar quejando en serio del sistema que le permite ganar esos millones y por el cual estaba sentado a la mesa de Mirtha buscando promocionar (vender) su última película. Sin embargo no, el tipo parecía tomarse bien en serio -al menos por la pose que mostraba- su postura anti-sistema mientras comía su postre de crema que debió valer más de 100 mangos, y esa pose -a pesar de los apologistas y defenestradotes de ocasión que surgieron después- lo posicionaba mínimamente como una suerte de cínico progre, de trucho total que después, con su carta aclaratoria publicada en facebook, se terminaría por corroborar.

Relatos salvajes, su última película, goza de la misma (im)postura estética (más que ideológica) desde su principio hasta su final. Se presenta como un largometraje pero en realidad es un rejuntado de cortos totalmente autónomos que parecen estar reunidos bajo un mismo concepto ideológico (por eso no hay sospechas acá): todas las personas son unos soretes. Todos -ricos, pobres, mujeres, hombres, jóvenes, viejos, lindos, feos, gordos, flacos, funcionarios, padres, madres, jefes, empleados- son unos forros hijos de puta. No importa que andes en un Audi último modelo o en un Peugeot 504 todo destartalado: al final terminás siendo la misma mierda que combatís, denigrás y/o condenás (el “abrazo pasional” del corto con Sbaraglia lo demuestra claramente). Y no está mal que Szifrón tenga esa visión ideológica de las personas. Roberto Arlt no tenía una visión muy diferente. Menos aún cuando se puede fundamentar (¿justificar?) esta visión. Lo que está mal es que no se tengan los huevos para sostener esta postura de manera estética -Relatos salvajes es una película- y, por el contrario, se la intente disimular pinchando el globo cada vez que lo infla hasta el tope. Lo que está mal es tirar la piedra y esconder cobardemente la mano.

Para Szifrón es la misma mierda un padre ricachón encubridor de un hijo cheto asesino que un jardinero pobretón y especulador que acepta el encubrimiento siempre y cuando se le pague una suma de dinero requerida. Lo ideológico, familiar y social son apenas excusas para demostrar la verdadera naturaleza -según la película- de las personas: una naturaleza de mierda. Y por eso Relatos salvajes es una película de mierda: porque la mierda (de las personas) hace a los relatos; les da autonomía, argumento, carácter, textura y, sobre todo, identidad. El tema es que cada vez que la película muestra esta mierda en su estado más crítico; cada vez que muestra esta identidad existencial en su modo mas crudo y pretencioso (el corto final con la boda, por ejemplo), la película recula y se esconde rápidamente en un cierto “humor negro” forzado que quita seriedad a cosas demasiado serias, logrando con ello una inconsistencia estética sumamente irritante, pues la película en sí no es una comedia, sin embargo se disfraza de comedia cada vez que la tragedia queda muy (mal) expuesta.

Quizás por eso todo lo que se sugiere como “profundo” (¿denuncia social… existencial?) en la película sea o termine siendo una truchada absoluta: los diálogos acartonados que parecen venir de un mal comic policial para chicos o de un doblado mexicano de película berreta de Hollywood; el montaje supuestamente clásico junto al artificioso virtuosismo de la cámara; las actuaciones mecánicamente aceitadas; los escenarios desbordantes (incluyendo ese comedor donde sucede la historia de la moza que parecía una cafetería yanqui de película de terror teen y no un sucucho al paso de ruta argentina); la típica música santaolallana que gana siempre un premio Oscar, etc. etc. Todo en la película conspira para armar un producto absolutamente vendible y, sobre todo, asimilable; precisamente en “lo asimilable” la película muestra su lado más trucho y chocante, porque, en teoría, “lo asimilable” debería oponerse radicalmente a “lo salvaje”.

“Lo salvaje” en Relatos salvajes es mero bluff (como bien me dijo Marcos Vieytes mientras charlábamos de la película); “espejito de colores” de ocasión; pura venta de humo edulcorada. Por ello el avión de Pastenack se precipita para estrellarse sobre los padres (¿?) de Pasternack, pero la imagen se congela un segundo antes del impacto; Bombita pone una bomba en medio de la ciudad pero no mata a nadie, apenas rompe un par de autos y encima su esposa se reconcilia con él (aparentemente) después de que se transformara en una suerte de héroe popular tras la explosión; la cocinera loca acuchilla a un tipo por la espalda, pero el tipo es un energúmeno político hijo de puta que se merece los cuchillazos (su hijo envenenado, encima, se salva) y la cocinera termina en cana; los novios se amenazan con destruirse la vida pero terminan en medio de la mesa garchando como recién enamorados. “Lo salvaje” está milimétricamente diseñado para conjurar un producto accesible (en el peor de los sentidos) a un público que tienda a reírse en el episodio de Martínez cuando éste se niega a pagar los sobornos pertinentes para encubrir a su hijo asesino en vez de asquearse ante la propuesta cobarde del episodio y los sobornados en cuestión. “Lo salvaje” es tan salvaje como sentarse a la mesa de Mirtha y decir que uno sería delincuente en vez de albañil de haber nacido pobre, tratándose justamente de un petulante ricachón que, a juzgar por las cosas que filma, odia febrilmente a los pobres aunque para disimularlo diga que odia a los ricos también y todo en clave de comedia “inteligente” vanguardista argentina presentada primero en Cannes (como corresponde, ¿no?).

Publicada en la revista digital "Hacerse la crítica"












miércoles, 10 de septiembre de 2014

MARCHE PRESO EN LONDRES




Pablo Dacal, uno de los artistas más notables de la nueva canción rioplatense, fue detenido en el aeropuerto de Londres por llevar una guitarra y algunas canciones. 

“Estuve incomunicado sin disponer de mi equipaje ni poder salir de una habitación por 15 horas, pero soy libre”.


Unas semanas atrás, después de comenzar la producción de su nuevo disco junto a los pianistas Fer Isella y Ulises Conti, Pablo Dacal partió hacia una gira europea. El trovador tenía programados una serie de conciertos en España, Suiza y buena parte de Alemania. Nada extraño: Dacal no sólo tiene discos editados en el Viejo Continente, sino que es uno de los referentes más notables de la nueva canción rioplatense y ha tocado con maestros como Fito Páez o Fernando Cabrera.

Una de las paradas de su viaje era Londres. Allí, Dacal tenía pensado grabar en los estudios del músico Juan Jacinto (solista, ex-baterista de Rosal y Emmanuel Horvilleur), radicado en Inglaterra desde unos años atrás. Sin embargo, fue detenido durante quince horas en el Aeropuerto de Heathrow y deportado de Inglaterra. ¿Las razones? Una guitarra, un cuaderno y un puñado de canciones.

Todo comenzó cuando, después de completar la tarjeta de inmigración, se dispuso a responder las preguntas habituales sobre las razones de su viaje. “-‘Vengo a visitar a mi amigo Juan’ –dijo Dacal-. ‘¿Por qué viaja con su guitarra, si piensa hacer turismo?’ – ‘Porque soy músico, quizás toquemos o grabemos algo, es mi oficio’ -. ‘¿Entonces piensa trabajar en Londres?’ –‘No, solo grabar y conocer la ciudad, no pienso dar conciertos aquí’-". Luego el oficial llamó a otra oficial para poder hablar en castellano, tomaron sus pertenencias y le pidieron que los acompañara: "cada respuesta resultó más sospechosa para ellos".

Después de un largo interrogatorio –que no escatimó una invasión a su privacidad y otros matices de la ilegalidad-, Dacal debió esperar una hora más en la oficina. “El oficial de guardia me permitió tomar mi cuaderno y el libro sobre Patafísica de mi mochila, pero no un lápiz ni lapicera: son armas de un posible ataque -contó el mismo Dacal en su blog-. Solo entonces noté que las sillas estaban encadenadas al piso, las mesas fijas, y no había elementos peligrosos en la sala. Allí estaba con una americana desorientada y un árabe cansado de esperar, quien sabe por cuantas horas”.

“Regresó mi oficial a cargo, se sentó y me informó que, junto a sus superiores, habían decidido negarme la entrada al Reino Unido. En su carpeta llevaba impresas varias páginas de Facebook y otros sitios web sobre mi y sobre Juan, mis datos personales y varias cosas mas. Me dijo que habían elaborado un informe que quedaría por 10 años en sus archivos. Me acusaron de declararme un simple turista, cuando en realidad iba a grabar con Juan en forma profesional, tanto en su álbum como en el mío. Tenía pasaje de regreso a Alemania para las 9:30 de la mañana, llevaba ya seis horas allí y era la medianoche”.

“Las habitaciones o celdas estaban ocupadas, por lo que podría dormir en la sala en que me encontraba, sobre las sillas, o en un diván aún vacío. Las luces altas prendidas, el árabe dormido, la americana mirando divertida algunos programas en la tv -hasta que le informaron que su entrada también era denegada, y comenzó a llorar. Guardias blancos, negros, árabes: toda raza y creencia al cuidado del Reino Unido. Unos más simpáticos -¿Gusta fútbol? ¿Boca?-, otros distantes. Todos aburridos, encerrados en una sala en la que solo el reloj indica el cambio de la noche al día, tomando café de máquina, actuando al servicio de los presos de frontera, ejerciendo la correcta amabilidad que a nadie permita decir que nos han faltado el respeto. Si necesitábamos comida, solo teníamos que acercarnos a la ventana y dar tres golpes: ellos se acercaban gustosos y serviciales. Estaba preso en el aeropuerto de Londres.

¿Cómo es posible que aún hoy una guitarra resulte peligrosa a los carceleros del mundo? ¿Temen que una canción nos vuelva millonarios y carguemos con todo su dinero? ¿Que nuestro canto atente contra sus buenas costumbres y se desmorone el reino que han unido con tanto esfuerzo? ¿Somos los trovadores esos peligrosos intérpretes de la manzana podrida que crece dentro de las sociedades? Si es así, tenemos un poder que desconocemos y ya es hora de utilizarlo”.

Por la mañana me acompañó un oficial por todo el aeropuerto, pasamos los trámites con rapidez, esperamos juntos y entré al avión en primer lugar, antes que los clientes ejecutivos. Nadie dijo nada sobre mi guitarra en los maleteros, las azafatas me saludaron con su sonrisa habitual, aunque algo desconfiadas por mi aspecto criminal. El oficial me devolvió el pasaporte arriba del avión, y se despidió.

Fui detenido en el aeropuerto del Reino Unido, pero ya estoy de regreso en la amigable Berlin. Estuve incomunicado sin disponer de mi equipaje ni poder salir de una habitación por 15hs, pero soy libre".
















cholulos