El día Mundial contra el trabajo infantil se centra cada año en distintas formas de trabajo infantil tales como la trata de niños; seguidas por el trabajo doméstico y el trabajo infantil en minas.
El acontecimiento tiene por objeto la movilización de gente alrededor del mundo contra el trabajo infantil en general y en sus peores formas, reflejando las culturas y las costumbres locales, animando la participación de autoridades, los medios, la sociedad civil y al público en general.
Este año el Día mundial contra el trabajo infantil del 12 de junio, estará dedicado a la erradicación del trabajo infantil en la agricultura. A nivel mundial, la agricultura es el sector en donde se encuentra el mayor índice de trabajo infantil (aproximadamente un 70 por ciento).
Más de 132 millones de niños y niñas de 5 a 14 años de edad trabajan frecuentemente de sol a sol en fincas y plantaciones, cosechando y plantando, pulverizando pesticidas y cuidando el ganado.
Desde la Asociación Argentina de Actores apoyamos y realizamos acciones legales y gremiales para erradicar este mal; y especialmente denunciamos el lento accionar de las autoridades en la prevención del abuso del Trabajo Artístico Infantil.
A su vez, denunciamos el gran lavado de imagen que hacen algunas empresas y medios, participando en jornadas en contra de la explotación de los niños, mientras violan convenios que intentan proteger ese trabajo artístico infantil.
Con la excusa de que estos pibes no sufren lo que desgraciadamente sufren los que trabajan en las minas, seducen a padres e hijos con el ensueño que provoca la efímera fama, y el dinero que reciben estos padres por el trabajo de sus niños.
Los empresarios, sobre todo los televisivos, obligan a cumplir a los menores, horarios de trabajo y tareas que exceden lo permitido, negándoles de esta manera la irrecuperable etapa que deberían utilizar para atender a sus estudios, a su actividad lúdica, a su descanso.
En el despliegue a favor de ese lavado de imagen, vemos cómo se suman hipócritamente a la campaña en contra del trabajo infantil, empresas como Canal 13, que organiza con UNICEF “Un sol para los chicos”, mientras por otro lado emite un programa como “Patito Feo”, de Ideas del Sur, que vulneró la protección horaria de los menores en forma sistemática.
Como también Telefónica, que por intermedio de una empresa de su propiedad (Telefé), emite “Casi ángeles”, producido por Cris Morena Group, en el cual se obliga a los menores a trabajar mayor cantidad de horas de las permitidas.
Estas empresas suman hasta aquí infinidad de denuncias en el Ministerio de Trabajo y en Conaeti, sin obtener hasta el momento una sanción ejemplificadora, o –lo que sería más importante– la puesta en marcha de un mecanismo que evite lo que luego no tendría reparación posible: el deterioro de la salud psico-fisica de los pibes.
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