Se sentó como todos los día, y tipeó la contraseña para revisar los mensajes en el correo electrónico. Había muchos en la bandeja de entrada pero fue directo a uno que le llamó la atención.
Murió Pachi Armas. QEPD, pensó. Requiem aeternam dona ei Domine / Et lux perpetua luceat ei / Requiescat in pace / Amen. Sonó en su pensamiento como una música suave de órgano de tubos. No lo conocía, pero le sonaba el nombre. Lo buscó en internet. Es un actor argentino que hizo teatro, cine y televisión. No encontró una sola foto. Siguió buscando y cada vez que entraba a un sitio nuevo se encontró con retazos de la nota anterior, párrafos calcados, poca imaginación. Los diversos escribas cortaron y pegaron y repitieron lo que el primero dijo y todo se uniformó en 50 palabras, más o menos. Toda una vida en 50 palabras. Y ninguna foto. Una muerte anónima que ni rostro tiene.
¿Cómo puede ser que nadie consiga una foto de este compañero actor que se fue en silencio, sin pompa ni honores? Una foto. Su imagen para recordarlo y tenerlo presente en la memoria. Resulta increible en estos tiempos mediatizados que se pueda morir así, sin los 15 segundos de presencia ubicua, como tanto mamarracho que invade nuestras retinas, día tras día.
Michelangelo.
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=1629509050402&set=o.76733988775
ResponderEliminarTe paso una foto de mi papá... jovencito.
Gracias por tus sinceras y certeras palabras Michelangelo.
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