jueves, 28 de julio de 2011

sábado, 23 de julio de 2011

“Teatro Abierto salió de las catacumbas”





Una es francesa de París. La otra, estadounidense de Boston. Apenas pasan los 20 años. Ambas vinieron a verme, por separado, en días de la semana pasada. ¿El motivo? Recabar información sobre Teatro Abierto. Ambas investigan un hecho ocurrido en Buenos Aires hace 30 años. Ambas lo eligieron como parte de sus estudios universitarios.

Es un síntoma de lo que significó Teatro Abierto y de la curiosidad que aun hoy despierta como fenómeno de resistencia cultural a una dictadura.

Personalmente, esta repercusión no me llama la atención. En los últimos años he recibido periódicamente a periodistas e investigadores, generalmente jóvenes, argentinos y extranjeros que estudian Teatro Abierto, las circunstancias políticas que le dieron origen y su significado.

Confieso que me conmueve este interés, especialmente cuando nace de jóvenes que no habían nacido en 1981 y, más aun, que nacerían en tierras extrañas.

Todos quieren saber cómo se gestó Teatro Abierto en plena dictadura. Suelo contarles que nació por una iniciativa de varios autores, hartos de prohibiciones y ninguneos. Salimos a decir: el autor argentino existe. Naturalmente, no sabíamos que estábamos encendiendo una antorcha. Fueron convocados 21 autores y todos dijeron que sí. Luego llegaron los directores y los actores. Finalmente, el público que, desde los ensayos generales desbordó la sala, el Teatro del Picadero, con una capacidad de 300 butacas.

Rápidamente entendimos que lo que habíamos lanzado no era solamente un hecho teatral. Estábamos frente a un fenómeno político. La reacción de los primeros espectadores no era la habitual. Cada función terminaba con una respuesta que nos sorprendía. Recibíamos verdaderas ovaciones que superaban el estímulo meramente teatral. Estaban saludando la protesta.

La dictadura hizo la misma lectura. Cumplida la primera semana, un atentado destruyó parcialmente la sala.

Y ahí nació el verdadero Teatro Abierto, el que hoy –30 años después– despierta la curiosidad de investigadores propios y ajenos.

El atentado no nos atemorizó. Todo lo contrario: nos dio más fuerza. Tampoco se atemorizaron los espectadores que, de colmar una sala de 300 localidades, desbordaron una de 600, el teatro Tabarís, en plena calle Corrientes. La fila que se formaba desde horas del mediodía, que nacía en la puerta de la sala y doblaba por la calle Suipacha, le dio una visibilidad insospechada. Teatro Abierto salió de las catacumbas.

Y no sólo eso. Teatro Abierto invadió la comunidad cultural. Se creó Danza Abierta, Poesía Abierta. La solidaridad de los artistas, especialmente, de los pintores, fue notable. Recibimos más de 100 obras para poder recuperar las pérdidas económicas que había producido el atentado.
Treinta años después Teatro Abierto está presente. No sólo en la memoria y en el corazón de quienes fuimos sus protagonistas, cosa natural. Sino en la memoria colectiva, en las nuevas generaciones que no lo vivieron pero lo perciben como un ejemplo de resistencia cultural.

Teatro Abierto no fue un brote espontáneo. Fue una continuidad de las luchas del teatro independiente que, desde 1930, inició su pelea contra el oscurantismo fascista. Y Teatro Abierto se prolonga hoy en fenómenos como Teatro por la Identidad y en los centenares de espacios donde miles de jóvenes, en los afortunados tiempos de la democracia, también ejercen su derecho a expresarse en libertad.


Roberto “Tito” Cossa
Dramaturgo
Presidente de Argentores

lunes, 18 de julio de 2011

3 RAZONES





MIS TRES RAZONES PERSONALES PARA VOTAR A FILMUS EL 31


1.- Hace unos pocos días murió un bebé en un incendio. Era un edificio del Gobierno de la Ciudad donde vivían hacinadas personas que esperan desde hace años viviendas prometidas que nunca se realizaron. Problemas con la instalación eléctrica, matafuegos vencidos, una estufa y el frío, en fin, nada que las escuelas y hospitales porteños y el Borda no conozcan. “Problemas de gestión”, que le dicen. El bebé se llamaba Benjamín.

No salió en Clarín ni en TN ni en La Nación. O sea que gran parte de los porteños no se enteró. Benjamín no votaba. El 31 yo voy a votar por él. Cuando ponga mi voto en la urna juro que me voy a acordar de él, de su pequeña, olvidada muerte.

2.- Hace unos días también se cerró definitivamente el servicio de Zooterapia para niños y adolescentes discapacitados que dependía del Gobierno de la Ciudad. Se usaban animales, en particular perros, para la rehabilitación, con resultados en algunos casos sorprendentes. Eran 320, los pequeños no votantes. Uno de ellos ya murió por razones vinculadas al cierre. Y bueno, qué importa. Importa mucho más engordar los suculentos dineros para la publicidad amarilla que todo lo tapa. Aunque esta noticia también la taparon Clarín, TN y La Nación. El 31 yo voy a votar por estos 320 olvidados. Juro que van a estar dentro del sobre que coloque en la urna.

3.- Hace unos días un importante funcionario del Gobierno de la Ciudad confirmó que ese Gobierno decidió reducir el presupuesto del Hospital Garraham. Es que no todos los niños que se atienden en el Hospital pertenecen a la Ilustrísima Ciudad. ¿Pero cómo? ¿La Ilustrísima Ciudad no está orgullosa de brindar un servicio de excelencia a los niños de todo el país? ¿Acaso la Ilustrísima cree que no le debe nada al país del que forma parte y del que saca toda su riqueza y bienestar? Esta decisión no resonó en Clarín, TN y La Nación.

¿Se enteraron acaso los vecinos? ¿Están de acuerdo? No lo creo. En varias oportunidades visité a un pacientito del Garraham – en este caso sí un pequeño ciudadano de la Ciudad – y, con el alma en vilo, fui testigo de tanto dolor y esperanza. No se me ocurrió pensar de qué geografía venían esos niños lacerados. Por eso el 31, aunque no voten, van a estar conmigo cuando deposite mi voto. Sí, juro que van a estar conmigo los miles de niños del Garraham, todos. No sé si ganaremos. Pero vamos a estar.




Dramaturgo, director de teatro y guionista de cine argentino.

Algunos de sus textos:
"Historia tendenciosa de la clase media argentina, de los extraños sucesos en que se vieron envueltos algunos hombres públicos, su completa dilucidación y otras escandalosas revelaciones", "Visita", "Marathon", "Una pasión sudamericana", "La oscuridad de la razón", "Rayuela" (versión teatral).


jueves, 14 de julio de 2011

ARTISTAS POR LA CIUDAD





Frente a las elecciones de segunda vuelta que se avecinan, -el domingo el 31 de julio- es importante que reveamos nuestra actitud y nuestro compromiso hacia la ciudad. Aquí, un video publicitario de campaña en el que una gran cantidad de reconocidos artistas apoyan a Filmus-Tomada, bajo dos slogans fundamentales: "Yo creo en Filmus" y "Porque estoy con Cristina, estoy con Filmus"...





cholulos