lunes, 16 de agosto de 2010

El agente naranja



Les gusta identificarse como “la ola naranja”, por la sensación de avance que produce esa frase más que por el color de sus banderas.

Las mismas que llevaron a la marcha contra el matrimonio igualitario y que levantarán cuando el Congreso discuta el derecho al aborto.

Son militantes ultracatólicos y reaccionarios (no admiten la posibilidad de cambios) que tienen como referente a la agrupación “Para hacerse oír. Hablemos claro”, cuyo objetivo declarado es “facilitar el enlace de todas las instituciones y de todos los argentinos que la Providencia Divina ha colocado en una posición de destaque (...para) difundir todos aquellos principios y valores que sustentan a la sagrada institución de la familia y que fortalecen las raíces cristianas de nuestra nación”.

Ahora la agrupación tiene en la mira a Florencia Peña, quien desde sus columnas en el diario Tiempo Argentino se manifestó a favor de esas leyes. A través de su página web, el grupo convoca a enviar e-mails a la pañalera Huggies, de Kimberly-Clark, para que saque a la actriz de sus publicidades. Martín Viano y su esposa, Araceli Ramilo Álvarez son los responsables del sitio y las únicas caras visibles de la agrupación, que no declara cantidad de socios ni adherentes. Son los agentes naranja de una cruzada que recuerda los peores tiempos de la Argentina.

Viano se formó en el grupo Heraldos de la ultraderechista Tradición, Familia y Propiedad (TFP), al que ingresó a los 14 años y abandonó para casarse. En los foros de ex integrantes –donde hablan con pesar de las prácticas ocultas y secretas, como la adoración a Plinio Correa de Oliveira, fundador de TFP, privación de libertad y castigos corporales– se lo recuerda como un joven de “grandes valores morales”. Esa pertenencia le permitió conocer a Antonio Caponnetto, filósofo y director de la revista nacionalista y católica Cabildo, con quien comparte la sala de profesores en el Círculo de Formación San Bernardo de Claraval.

También está allí Guillermo Rojas, autor de 30.000 desaparecidos, realidad, mito y dogma (con prólogo de Caponnetto) y de Años de terror y pólvora: el proyecto cubano en Argentina.

El Círculo San Bernardo de Claraval cuenta con un blog para promocionar sus actividades pero no brinda datos físicos. Sin embargo, el material de sus Encuentros de Formación Católica está disponible en la página de la librería y editorial Santiago Apóstol, de los hermanos Jorge y Marcelo Gristelli, jefes de la Agrupación Custodia que participó en el ataque a la muestra de León Ferrari en el Centro Cultural Recoleta. En el noveno de esos encuentros, Viano compartió mesa y conferencia sobre “Verdad, mentira y apariencia en los medios masivos de comunicación” con Gerardo Palacios Hardy, cuyo estudio representa a 400 acusados de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar.

El titular de “Para hacerse oír...” reclama la anulación de la ley de matrimonio igualitario y ya comenzó la campaña contra una posible ley de aborto legal y gratuito. Además, militó para censurar la película La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese, y el sketch sobre Peperino Pómoro del ciclo Cha Cha Cha, que se emitía por el canal América. Años antes, en 1989, creó la Fundación Argentina para el Mañana (con el mismo objetivo, palabras más o menos, que “Para hacerse oír...”) que sigue funcionando bajo la dirección de Juan Carlos Voiseau y Jardón y Teresa González del Solar de Dufourq. Dufourq es, justamente, el apellido del titular de la línea telefónica de un departamento palermitano, propiedad de Viano, que conecta a un fax.

Ese es el perfil de quien promueve el envío de e-mails a Huggies para que aleje a Florencia Peña de su publicidad. La compañía Kimberly-Clark respondió mediante un comunicado en el que aclara: “Frente a las recientes declaraciones de la Sra. Florencia Peña en relación con el aborto, Kimberly-Clark Argentina declara que la actriz emitió estas declaraciones como opiniones personales y no en representación de la compañía ni de ninguna de sus marcas”. La aclaración peca de innecesaria: la actriz nunca mencionó a la empresa en sus opiniones.

La nota completa,
en la edición impresa de Veintitrés


lunes, 2 de agosto de 2010

Graciela ALFANO y MASSERA



Cuando el periodista Jorge Hirschbrand, del diario online mendocino MDZ, se sentó con un café a revisar los materiales que alguna vez había bajado y se acumulaban en su computadora, no sabía que generaría un escándalo en los medios de la farándula argentina.

Porque ¿quién se iba a imaginar que un viejo expediente del espionaje chileno donde se habla de la relación de la diva Graciela Alfano con uno de los máximos responsables del genocidio que vivió la Argentina entre 1976 y 1983, Emilio Eduardo Massera, no hubiese generado semejante repercusión en el año 2000, cuando fue desclasificado?

“Sobre más antecedentes de Graciela Alfano, actual amante de Massera, puedo informar que ésta es actriz y modelo. Está con Massera aproximadamente desde hace 6 meses. Últimamente se ha sabido de costosos regalos que fueron hechos (departamento, pieles, joyas, etc.). (...) Anteriormente Massera tenía como amante a una modelo publicitaria, que hacía la propaganda de los cigarrillos Jockey Club. Más antecedentes sobre la Alfano enviaré oportunamente”, dice un tramo del documento.

El informe, enviado a la Dirección de Inteligencia Nacional chilena (DINA), la encargada de la represión durante la dictadura de Augusto Pinochet, seguía los pasos de Massera durante su visita a Londres y París entre el 3 y el 5 de julio de 1978, y daba los últimos detalles de la situación de la Argentina bajo la dictadura militar, entre otros detalles.

Las 8 páginas escritas a máquina fueron firmadas como Luis Felipe Alemparte Díaz, el seudónimo del militar chileno Enrique Arancibia Clavel, condenado luego en la Argentina por delitos de lesa humanidad.

“Este documento pone en evidencia el doble juego de los agentes chilenos acá en Buenos Aires, quienes espiaban a sus propios compañeros de ruta de la represión”, explica la periodista Stella Calloni, una experta en el tema.

El documento se centra en un período del conflicto limítrofe por el fallo sobre el Canal de Beagle, que casi desemboca en una guerra promovida por las dictaduras de Jorge Rafael Videla y Augusto Pinochet. Así, fueron detenidos varios espías chilenos en Buenos Aires junto con los informes que los delataban como dobles agentes.

“En ese momento los militares argentinos no hicieron mucho jaleo porque no podían romper las relaciones con sus socios de esta ‘internacional del terrorismo de Estado’, incluso Arancibia luego siguió trabajando en el Cóndor junto con los argentinos, pero estos informes son clarísimos y fueron fundamentales para parte de la historia de la represión en América Latina”, explica Stella Calloni.

En este informe de Arancibia Clavel se deslizan algunos errores (habla del apoyo de Massera a la postulación del padre adoptivo de Alfano a la presidencia de River, cuando en realidad fue Racing).

Sin embargo, Calloni resalta que es importante poner atención “cada vez que sale algo relacionado con estos tipos. Lo de Alfano, como cualquier otro tema de estas fuentes, es muy serio, y hay que seguirlo, porque los servicios de inteligencia buscaban fundamentalmente pasar información sobre las debilidades políticas, sentimentales de cada uno de sus objetivos espiados”.




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