jueves, 4 de diciembre de 2008

La sala Alberdi corre riesgo




Un buen año y un futuro incierto

Nadie aclara nada,
y la excelencia de la
sala Alberdi

corre riesgo debido a la remodelación


Aunque sorprenda, resulta que la sala Alberdi, con su programación de teatro para niños "a la gorra", que ya es una especie de tradición en la cartelera infantil, aún no puede informar adónde llevará sus siguientes propuestas, y éste es su último fin de semana en el Centro Cultural San Martín, otro espacio que antes se ocupaba también mucho de los niños y que ahora padece un largo y penoso estado "en obra".

Y uno, como ciudadano porteño, siente que es crucial que la ciudad se decida por mantener una propuesta que permite a la gente de pocos recursos acceder al entretenimiento para los más chicos, con una programación confiable y respetuosa. Durante este año, 20 espectáculos diferentes pasaron por el escenario, en el curso de 105 funciones, que fueron vistas por un total de 15.000 personas.















La programación concluye este fin de semana, hasta ese "nuevo aviso" que estarán esperando los asiduos espectadores de todas las edades que saben que lo que tienen en el bolsillo alcanzará siempre para disfrutar de una hora de la fantasía, la ingenuidad, el humor y el arte del teatro.

Uno imagina que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires tiene muchos espacios donde habilitar una sala de espectáculos para niños. Se trata de una ciudad grande, con muchos habitantes, y la gente menuda se merece atención en lo que se refiere a su iniciación en las artes y también a su entretenimiento. Ya sabemos que el entretenimiento infantil siempre es un hecho de la familia. Y muy pronto llegarán las vacaciones, tiempos en los que las familias que se quedan en Buenos Aires necesitan lugares adonde ir.

Este último mes, la sala, que depende de la Dirección de Enseñanza Artística y siempre funcionó en el sexto piso del Centro Cultural San Martín, organizó para su público un breve festival. Allí se presentaron unipersonales de clown, títeres y pequeños circos. Los espectáculos que cerraron la programación anual fueron:

Y estoy vivo y contando: Juan Moreira, con Diego Lovizio, dirigida por Alejandra Rodríguez;

Frin
, basada en dos novelas de Luis María Pescetti, con adaptación y dirección de Juan Ruy Cosin;

Una de payaso
, unipersonal de clown escrito e interpretado por Rafael Zicarelli;

Entre títeres, versión para títeres sobre dos cuentos de Alberto Cebreiro, interpretada por Patricia Bontas;

El circo de Adolfito
, unipersonal de clown con guión e interpretación de Adolfo Ferreyra;

Payasos en su ruta
, teatro musiquero con libro y dirección de Francisco "Paco" Redondo;

Mozart instantáneo
, una versión para títeres planos, con libro de Pablo Hidalgo y dirección de Soledad Vidal,

Pajaritos en la cabeza, títeres, con interpretación de Sergio Ponce y dirección de Adriana Sobrero.

Jorobados: relato de una noche de reyes, en versión libre de Gustavo Cornillón, dirigida por Martín Lavini.

La Luna como testigo, versión solista para títeres, con interpretación de Adriana Sobrero y dirección de Sergio Ponce.

Para ingresar, en forma gratuita a la sala, se retiran las localidades en la planta baja del Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551, desde una hora antes de la función, que es a las 17.30. A la salida se pasa la gorra.

Por Ruth Mehl
Sábado 29 de noviembre de 2008
Publicado en edición impresa


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